La tendencia está clara, la digitalización de nuestro entorno ha llegado para quedarse y también en la moneda del euro. Europa da un paso adelante para crear el llamado Euro Digital, pero ¿qué es el Euro Digital?
El Banco central Europeo está trabajando en crear una moneda digital, complementaria al efectivo, será dinero oficial como los billetes y monedas que usamos, pero en formato digital y adaptada a las necesidades de una sociedad cada vez más digitalizada.
No es una criptomoneda ni una stablecoin privada. Este proyecto tiene como objetivo ofrecer a los ciudadanos y empresas de la zona del euro un medio de pago electrónico seguro, eficiente y de amplia aceptación.
Pero hagamos un poco de historia sobre la evolución de la forma de usar el dinero.
El dinero de plástico no es nuevo, la primera vez que se realizaron pagos sin efectivo fue en 1914. La compañía Western Unión permitió acceder a líneas de crédito a sus clientes más selectos. Años más tarde en 1949 aparece la tarjeta de crédito como la conocemos hoy con el nombre de Diners Club, permitía pagar en algunos establecimientos haciéndose los cargos a final de mes. Estas tarjetas estaban restringidas a un público particular y pudiente. En 1958 entidades como Bank Americard (actual VISA) e Interbank Card Association (actual MasterCard) comienzan a popularizar sus tarjetas de crédito que llegan a España en 1970 de la mano de Banco de Bilbao y el Bank of America. Tarjetas de débito o tarjetas de PIN/CHIP aparecen finalmente ya en los años 2000. Gracias a la digitalización han aparecido nuevos métodos de pago y de disponer de nuestro dinero. Por simplemente citarlos y no entrar en detalles podemos nombrar, el contactless, basado en el NFC desarrolada por Phillips y Sony desde el año 2002, se basa en la comunicación cifrada entre dos dispositivos muy cercanos, banca online para gestionar operaciones con las entidades bancarias, carteras digitales o e-wallets permite guardar los datos de las tarjetas y las cuentas bancarias y hacer pagos en comercios, Bizum usado en pagos por móvil, PayPal actuando como fiador del pagador, Smartphones con tecnologías de autenticación biométrica. Finalmente en China millones de personas usan WeChat que combina mensajería y redes sociales con método de cobro y pago.
Volviendo al Euro Digital, Europa apuesta por modernizar el sistema financiero dando alternativa digital al dinero en efectivo de forma accesible, segura y respaldada por BCE ( Banco Central Europeo). En la Eurocámara hay debate al respecto, mientras que unos opinan que fortalecerá la estrategia, la seguridad económica y soberanía monetaria de la Unión Europea, otros opinan que puede haber falta de privacidad de los usuarios y afectar a la estabilidad financiera de la eurozona.
Características del Euro Digital:
BCE es el garante: El Euro Digital está emitido y respaldado por el BCE. Asegura el valor nominal, su estabilidad y que siga siendo una base sólida de la economía en la era digital.
Seguridad y privacidad: Garantizará la privacidad de las transacciones, reduciendo los datos que se trasmiten actualmente con las tarjetas de crédito.
Refuerza la soberanía monetaria europea: Evitará una excesiva dependencia de sistemas de pago no europeos (Visa, Mastercard, Big Tech).
Facilidad de uso: Será accesible a cualquier ciudadano de la zona euro permitiendo los pagos cotidianos de forma eficiente y segura en establecimientos físicos como digitales.
Resiliencia: En ciertos casos, funcionaría incluso sin conexión a internet.
Estado actual del proyecto: Desde al año 2023 el Euro Digital se encuentra en proyecto, a lo largo de este 2025 se espera definir su diseño y normativa y su implantación completa se prevé a finales del 2027 si supera los debates y de la aprobación del Europarlamento.
Privacidad en la era digital: una prioridad del euro digital
El euro digital destacará por ofrecer un alto nivel de privacidad, tanto en pagos online como offline, situándose por encima de muchas opciones digitales actuales.
En su modalidad sin conexión, garantizará una confidencialidad comparable a la del efectivo, ya que solo el pagador y el receptor conocerán los detalles de la transacción.
Incluso en operaciones conectadas, el Eurosistema no podrá vincular la identidad del usuario con sus pagos, y cualquier uso de datos personales por parte de intermediarios requerirá consentimiento explícito.
A diferencia de los criptoactivos, el euro digital estará respaldado por el Banco Central Europeo, lo que asegura su estabilidad, fiabilidad y su condición de bien público, sin fines comerciales.
Un complemento al efectivo, no su sustituto inmediato
Aunque el euro digital ha sido percibido por algunos como un posible sustituto del efectivo, su propósito inicial es complementarlo y adaptarse a las nuevas necesidades de una sociedad cada vez más digitalizada.
Emitido directamente por el Banco Central Europeo y gestionado a través de monederos digitales, este nuevo instrumento permitirá realizar pagos rápidos desde el móvil o con tarjetas recargables, incluso sin conexión a Internet.
A diferencia de otros métodos digitales ofrecidos por entidades privadas, el euro digital estará respaldado por una institución pública, será gratuito en su uso básico para los consumidores y garantizará elevados estándares de privacidad.
¿Reemplazará al efectivo?
El euro digital está concebido como un complemento gratuito y seguro al efectivo, garantizando altos estándares de privacidad, con posibilidad de uso offline y sin rastreo de identidad.
Su objetivo es reforzar la soberanía monetaria europea, reducir la dependencia de proveedores extranjeros y asegurar que todos los ciudadanos dispongan de una opción digital pública, fiable y equitativa para realizar pagos.
¿Quién lo controlará?
El euro digital será gestionado exclusivamente por el Banco Central Europeo y los bancos centrales nacionales del Eurosistema, lo que garantiza su condición de dinero público y lo diferencia claramente de los métodos de pago controlados por entidades privadas.
El BCE y el Consejo del Eurosistema definirán las normas técnicas y operativas, mientras que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo trabajan en un marco legal que regulará aspectos clave como los derechos de los usuarios, los límites de uso y la supervisión de los intermediarios.
Además, el diseño legal impide que grandes tecnológicas como Google, Amazon o Apple controlen o emitan euro digital, protegiendo así la soberanía monetaria de la Unión Europea frente a actores privados no europeos.
¿Cuándo llegará el euro digital?
Actualmente, el euro digital se encuentra en fase de preparación, con una hoja de ruta que prevé su conclusión en octubre de 2025. Sin embargo, su puesta en marcha definitiva dependerá de la aprobación del marco legal correspondiente por parte de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.
Si se cumplen los plazos y se alcanza el consenso necesario, el euro digital podría comenzar a estar disponible para el público general en los años posteriores, marcando un nuevo capítulo en la evolución de los pagos en Europa.
Félix Casas Fanlo
Ingeniero Industrial